Los origen de Gran Bierzo

El 18 de abril de 1978 nace la marca Gran Bierzo, el comienzo de una historia llena de sorpresas y felicidad. Una deslumbrante historia que después de todo este tiempo hemos rehabilitado. No queremos perder nuestra esencia, ni nuestro legado y por ello trabajamos con la sala más antigua de la Bodega, una auténtica joya en la historia de Gran Bierzo, la sala de Hormigón Crudo. Elaboramos un vino de modo más suave, sin grandes oscilaciones ni en la fermentación, ni en el almacenamiento. Donde el vino se llena de aromas también suaves con notas minerales.

Trabajamos en un proyecto lleno de sensibilidad, como antes trabajan, para elaborar vinos de ahora para un nuevo público. Apostando por la herencias de la Bodega Viñas del Bierzo y del Bierzo, por las auténticas y cuidadosas técnicas clásicas heredadas para elaborar Gran Bierzo. Así con unas característica muy particulares, unidas al modo heredado de elaborar el vino, marcamos la personalidad y el carácter de nuestro vino.

Queremos retomar la senda perdida y llegar con valentía y trabajo donde ya llegaron los primeros socios y que nos lleve hacía nuevos destinos. Apostamos por la singularidad de la uva Mencía, que nos permite elaborar vinos de gran calidad y descubrir la posibilidades de la crianza. Despertando toda la historia de Gran Bierzo. Reviviendo la Casta Mencía que cada generación ha tomado con referencia.

Descubre nuestro presente, una aventura que nos ayude a transmitir el recuerdo de nuestra cultural, patrimonio y espíritu lleno de vivencias. Un espíritu que consiguió unir a un pueblo entorno al amor por el vino. Un vino que conecta con la nostalgia y la infancia de nuestra comarca.

Uno de los capítulos más recientes de la aventura de Gran Bierzo es nuestro Gran Bierzo Origen, el más joven y premiado de la familia Gran Bierzo. Un emblema de nuestra Bodega elaborado 100% con uva Mencía. Un vino audaz de marcado carácter que nos llena de emoción.

Vendimia en Viñas del Bierzo

Vendimia de los primeros socios