Carta de una Enóloga al Bierzo

Queridos lectores, mi nombre es Lorena y tengo la suerte de poder trabajar en lo que me apasiona y además mi tierra.

Soy enóloga, trabajo en una cooperativa, y aunque no pretendo ser profeta en mi tierra, al menos me gustaría que mis paisanos supieran que algunas cosas se hacen bien aquí. Llevo trabajando desde 2010 en esta cooperativa. En esta bodega es donde ensayo e investigo durante mucho tiempo, además por supuesto de salir miles de horas a los viñedos y de seleccionar las zonas y parcelas para cada tipo de vino. Es una enorme suerte poder contar con una grandísima proporción de la cosecha de la zona, pudiendo colocar en cada depósito los frutos más adecuados para obtener el producto buscado. Este precioso trabajo, al que, como todos, cuando se hace con pasión, mimo y dedicación, se le dedican muchas más horas de las estrictamente ajustadas a la jornada laboral, empieza a tener sus recompensas. Así pues hemos elaborado múltiples vinos, destinados a diversos públicos.

Nuestra joya, ha sido premiada en 4 años que tiene de vida con 10 premios, reconocimiento al trabajo bien hecho y a la excelencia vitivinícola de esta zona. Exportamos el 30% de nuestra producción, reflejo de que no solo a nosotros nos gusta lo que hacemos, sino a otros muchos países. Importantes bodegas de otras regiones se han fijado en nosotros para la elaboración de sus mencías y para ellos hemos hecho un nuevo vino, como refleja algún medio de comunicación de la zona, aunque no den nuestro nombre. No somos una gran bodega, pero somos unos grandes profesionales que hemos demostrado que la unión hace la fuerza, y que gracias al aprovechamiento de los recursos de nuestra tierra y de nuestra gente, se puede hacer grandísimos vinos.

Estos premios y estas menciones son fruto de muchísima gente, agricultores, cooperativistas… que han confiado en mí, me han dejado su bodega, y allí con mis depósitos, mis barricas y mi trabajo, estos son los resultados: es de justicia que se reconozca el mérito de una cooperativa, con espíritu de cooperativa, que logra éxitos como los nombrados, manejando los modestos presupuestos que en nada pueden compararse a otras bodegas de renombre. Seguiremos siendo las incansables hormigas trabajadoras, pero esos sí, con la tranquilidad del trabajo bien hecho, y el reconocimiento de aquellos que saben diferenciar la calidad independientemente de la botella en la que esta venga envasada.

Lorena Crespo García

ENÓLOGA DE VIÑAS DEL BIERZO
COOPERATIVA DE CAMPONARAYA